Hola:
En esta ocasión escribo para contaros que ayer fui al hospital para que me quitaran el catéter del brazo (el ya famoso PICC). Me habían citado para el 22 de junio en rayos, pero poco después me llamó mi oncóloga para decirme que no era necesario el retirarlo donde me lo pusieron, y que en el mismo hospital de día donde me realizaban las limpiezas del catéter la enfermera me lo podía quitar.
Así pues, me fui ayer y voilá, me lo retiraron sin problemas. El catéter es bastante largo pero no pude hacer una foto porque la sensación que tuve al quitarlo fue inesperada y me despistó. Para que os hagáis una idea, el PICC es un tubo fino y bastante largo.
En mi caso iba desde la mitad del brazo hasta pasada la axila, desembocando en una vena grande cerca del corazón, más o menos como el esquema que he encontrado en Internet:
Al quitarlo noté por dentro el movimiento. No fue doloroso pero tampoco agradable.
Tal vez la palabra que pudiera definirlo es grimoso. La enfermera tuvo mucho tacto y fue despacio sobre todo al inicio de la manipulación y extracción. En un principio se había quedado pegado internamente y costó un poco más el sacarlo pero nada excepcional por lo que me dijeron. Al estar varios meses metido en el cuerpo es habitual que ocurra eso. La extracción se hace sin anestesia y no dura mucho. Te taponan la herida y la comprimen para que se cierre lo antes posible. Tras retirar el catéter hay que esperar entre 15 y 20 minutos para que comprueben que no sangras y ya te vas a casa.
En mi caso me dieron unos apósitos para que tras despegarme en la ducha el del día anterior (mojado que si no te arrancas la costra), lave la herida con agua y jabón, la seque bien y posteriormente coloque un nuevo apósito. Así debo proceder durante unos días.
A partir de ahora menos visitas al hospital y menos molestias para ducharme,vestirme, para cuidarlo y para dormir.😁
Hoy me he duchado y vuelve a ser una experiencia placentera e independiente con una velocidad normal...me explico, ya no tengo que realizar toda la parafernalia de cortar la bolsa de congelación, colocarla bien, atarme las gomas arriba y abajo del brazo, ni tener cuidado con mojar esa zona en exceso. Tampoco necesito ya ayuda para colocarme el sujetador deportivo (podía engancharse con el PICC). Puede parecer una banalidad pero el engorro estaba ahí presente y ya por fin me he liberado de esa rutina extra que se añadía a mis jornadas. Una preocupación menos.
Sigo sin dormir bien. Estoy bastante cansada en estos últimos días. Supongo que es una mezcla de varios factores (calor, nueva medicación, paseos más largos, etc.). No obstante lo voy a observar y si sigue así o va en aumento se lo diré a mi doctora. Me gusta comentarle a los médicos los cambios que noto física y anímicamente ya que he aprendido que todo es importante y los detalles más pequeños a veces son significativos. Prefiero pasarme de dar información a callarme algo que luego pudiera haber sido importante compartir.
El resto de síntomas pues más o menos igual.
Bueno, no tengo mucho más que contar por ahora. El lunes toca primera prueba del pulmón, y el miércoles la segunda...ya os contaré.
¡Hasta la siguiente!
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