Hola:
En la entrada de hoy os voy a hablar sobre el cuidado de la piel durante la quimioterapia y la radioterapia. Parece un tema baladí, pero no es así.
La piel sufre mucho en los tratamientos contra el cáncer. Hay que procurar cuidarla en medida de lo posible tanto por dentro como por fuera.
Una adecuada hidratación y por supuesto una buena alimentación son básicas. También es esencial protegerse del sol ya que la piel está mucho más delicada en estos momentos y para colmo se vuelve fotosensible pudiendo tener reacciones cutáneas a los medicamentos suministrados durante el tratamiento oncológico.
La piel a mí se me ha secado bastante, con lo que se desescama y se vuelve tirante, áspera. En la zona donde me han radiado está más oscura y dolorida como es lógico, pero hablo de la piel del cuerpo en general. En el hospital te recomiendan usar ropa de algodón, no depilarte hasta que la situación mejore, utilizar jabones neutros y evitar el perfume o las colonias. Yo procuro seguir todas las indicaciones médicas así que estoy bebiendo agua e infusiones para hidratarme, llevo ropa con las menos costuras posibles, y casi siempre de algodón o ropa deportiva especial para transpirar bien. Me aplico la crema especial que me han dicho para la zona del pecho, axila y espalda, y crema hidratante para el resto del cuerpo. También me aplico la protección solar en cara, brazos y piernas... en la cabeza ya no porque como me está saliendo un poco de pelo no es necesario y si salgo con sol me cubro con una gorra, sombrero y... !hasta una pamela! 😉
Os pongo una foto de las cremas que me han recomendado o dado muestras:
Las de la izquierda son las cremas para el sol. La de Isdin también la tengo en spray porque me resulta muy cómoda así para dármela en brazos y piernas. La de Antihelios Ka es la crema que me doy en la cara y cuello desde que comencé la quimioterapia y de momento me va bien.
Las de la parte de la derecha son las hidratantes, en especial las de abajo para la radioterapia (también sirven para cuando la piel se irrita mucho por los parches/apósitos, en mi caso por el catéter). Para el cuerpo en general uso una crema hidratante que te untas en la ducha y la aclaras con agua. Es de la marca Nivea y me resulta cómoda y rápida. Cualquier otro body milk valdría pero ese por ahora me va bastante bien así que continuaré con él.
En las cicatrices me estaba aplicando aceite de rosa mosqueta, pero dejé de hacerlo cuando me empezaron a dar la radio ya que la doctora dijo que no era conveniente mientras durara el tratamiento porque se quedan residuos en la piel del aceite y no es bueno para la terapia de radiación. Una enfermera me recomendó una silicona para las cicatrices que parece ser que funciona mejor que el aceite de rosa mosqueta. Se llama Bepanthol y ella hablaba maravillas por experiencia propia. No he llegado a comprobarlo porque comencé la radioterapia y aún no puedo aplicarme nada en la piel radiada ni siquiera desodorante así que...pero bueno es otro producto que me han recomendado y por eso os lo cuento en este blog.
Respecto a las uñas, están frágiles. A las uñas también las aplico crema hidratante, es un truco que me enseñó Julia y me va bien.
Las uñas de los dedos de las manos van creciendo y no se han caído. En los extremos están tan débiles que se rompen pero bueno, con paciencia poco a poco van creciendo y recuperando lentamente su normalidad. Las líneas de Beau (me salió una por cada ciclo de quimioterapia) van subiendo en la uña al ir esta creciendo. Estas líneas se deben a que se produjo un parón en el crecimiento de la uña con cada ciclo de quimio. Cuando se toca la uña se puede sentir perfectamente en cada línea blanca como una protuberancia o una discontinuidad. Quiero decir que la uña no está lisa como es habitual.
Todavía tengo alguna línea pero eso es algo estético que me preocupa menos. La foto la hice justo antes de que la primera línea desapareciera con el crecimiento. No debo pintarme las uñas durante un tiempo aunque no es algo que hiciese habitualmente antes así que no lo hecho de menos demasiado jejeje.
Las uñas de los pies están peor, y seguramente las de los dedos gordos se me caigan, pero hoy por hoy aguantan el chaparrón como unas campeonas. Es molesto y poco estético pero entra dentro de la normalidad de los efectos secundarios esperables tras la quimioterapia.
En cuanto a la piel de la cara, pues la tengo un poco tirante pero claro es que ahora mismo está inflada como un balón y es lógico tenerla así. Algún que otro granito me ha salido, y cierto hirsutismo (vello) que ahora mismo es para mí más molesto que el ligero acné. Las cejas han vuelto a poblarse (por suerte no se me cayeron del todo porque eso afecta mucho a la expresión facial) y tengo papada 🙄que confío en que desaparecerá cuando mi cuerpo elimine todos los corticoides 🙏.
En fin, por ahora de cuidado de piel y uñas no puedo contaros mucho más así que no os voy a entretener más allá de estas líneas.
¡Hasta a siguiente!
En la entrada de hoy os voy a hablar sobre el cuidado de la piel durante la quimioterapia y la radioterapia. Parece un tema baladí, pero no es así.
La piel sufre mucho en los tratamientos contra el cáncer. Hay que procurar cuidarla en medida de lo posible tanto por dentro como por fuera.
Una adecuada hidratación y por supuesto una buena alimentación son básicas. También es esencial protegerse del sol ya que la piel está mucho más delicada en estos momentos y para colmo se vuelve fotosensible pudiendo tener reacciones cutáneas a los medicamentos suministrados durante el tratamiento oncológico.
La piel a mí se me ha secado bastante, con lo que se desescama y se vuelve tirante, áspera. En la zona donde me han radiado está más oscura y dolorida como es lógico, pero hablo de la piel del cuerpo en general. En el hospital te recomiendan usar ropa de algodón, no depilarte hasta que la situación mejore, utilizar jabones neutros y evitar el perfume o las colonias. Yo procuro seguir todas las indicaciones médicas así que estoy bebiendo agua e infusiones para hidratarme, llevo ropa con las menos costuras posibles, y casi siempre de algodón o ropa deportiva especial para transpirar bien. Me aplico la crema especial que me han dicho para la zona del pecho, axila y espalda, y crema hidratante para el resto del cuerpo. También me aplico la protección solar en cara, brazos y piernas... en la cabeza ya no porque como me está saliendo un poco de pelo no es necesario y si salgo con sol me cubro con una gorra, sombrero y... !hasta una pamela! 😉
Os pongo una foto de las cremas que me han recomendado o dado muestras:
Las de la izquierda son las cremas para el sol. La de Isdin también la tengo en spray porque me resulta muy cómoda así para dármela en brazos y piernas. La de Antihelios Ka es la crema que me doy en la cara y cuello desde que comencé la quimioterapia y de momento me va bien.
Las de la parte de la derecha son las hidratantes, en especial las de abajo para la radioterapia (también sirven para cuando la piel se irrita mucho por los parches/apósitos, en mi caso por el catéter). Para el cuerpo en general uso una crema hidratante que te untas en la ducha y la aclaras con agua. Es de la marca Nivea y me resulta cómoda y rápida. Cualquier otro body milk valdría pero ese por ahora me va bastante bien así que continuaré con él.
En las cicatrices me estaba aplicando aceite de rosa mosqueta, pero dejé de hacerlo cuando me empezaron a dar la radio ya que la doctora dijo que no era conveniente mientras durara el tratamiento porque se quedan residuos en la piel del aceite y no es bueno para la terapia de radiación. Una enfermera me recomendó una silicona para las cicatrices que parece ser que funciona mejor que el aceite de rosa mosqueta. Se llama Bepanthol y ella hablaba maravillas por experiencia propia. No he llegado a comprobarlo porque comencé la radioterapia y aún no puedo aplicarme nada en la piel radiada ni siquiera desodorante así que...pero bueno es otro producto que me han recomendado y por eso os lo cuento en este blog.
Respecto a las uñas, están frágiles. A las uñas también las aplico crema hidratante, es un truco que me enseñó Julia y me va bien.
Las uñas de los dedos de las manos van creciendo y no se han caído. En los extremos están tan débiles que se rompen pero bueno, con paciencia poco a poco van creciendo y recuperando lentamente su normalidad. Las líneas de Beau (me salió una por cada ciclo de quimioterapia) van subiendo en la uña al ir esta creciendo. Estas líneas se deben a que se produjo un parón en el crecimiento de la uña con cada ciclo de quimio. Cuando se toca la uña se puede sentir perfectamente en cada línea blanca como una protuberancia o una discontinuidad. Quiero decir que la uña no está lisa como es habitual.
Todavía tengo alguna línea pero eso es algo estético que me preocupa menos. La foto la hice justo antes de que la primera línea desapareciera con el crecimiento. No debo pintarme las uñas durante un tiempo aunque no es algo que hiciese habitualmente antes así que no lo hecho de menos demasiado jejeje.
Las uñas de los pies están peor, y seguramente las de los dedos gordos se me caigan, pero hoy por hoy aguantan el chaparrón como unas campeonas. Es molesto y poco estético pero entra dentro de la normalidad de los efectos secundarios esperables tras la quimioterapia.
En cuanto a la piel de la cara, pues la tengo un poco tirante pero claro es que ahora mismo está inflada como un balón y es lógico tenerla así. Algún que otro granito me ha salido, y cierto hirsutismo (vello) que ahora mismo es para mí más molesto que el ligero acné. Las cejas han vuelto a poblarse (por suerte no se me cayeron del todo porque eso afecta mucho a la expresión facial) y tengo papada 🙄que confío en que desaparecerá cuando mi cuerpo elimine todos los corticoides 🙏.
En fin, por ahora de cuidado de piel y uñas no puedo contaros mucho más así que no os voy a entretener más allá de estas líneas.
¡Hasta a siguiente!
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