Hola:
Pues esta entrada es para contaros que el viernes 19 de octubre fue el día mundial del cáncer de mama y estuve en un evento organizado por la AECC.
La verdad es que al principio estuve muy contenta y sonriente pero es curioso como los sentimientos afloran cuando les da la gana, y terminé llorando emocionada. Me vinieron a la mente muchos recuerdos, momentos, personas, y eso junto al apoyo que se respira en un día como el del viernes...pues eso, que acabé con lagrimillas en los ojos.
Colaboré comprando unas pulseras para unos amigos, y con una pequeña donación. Después nos manchamos las manos con polvo rosa del que se usa en la famosa Holy Run y nos colocamos para una foto con las manos hacia arriba enseñando las palmas teñidas de rosa. Aunque no se me vea os la pongo al final de esta entrada 😉
A una compañera del trabajo le comenté algo que quiero compartir con vosotros. Puede que sea algo obvio, pero bueno, yo lo digo. Antes de enfermar pensaba que los días internacionales o mundiales de algo no servían para mucho, pero no podía estar más equivocada. No es que fuera insensible al tema ni mucho menos, pero consideraba que todos sabemos que existe el cáncer, o la esclerosis múltiple, o el ictus, espalda bífida, SIDA, y un largo etcétera de enfermedades jodidas. No comprendía el matiz que ahora veo con gran claridad. No es un día para recordarnos esas enfermedades, es un día para mostrar el apoyo a los enfermos y familiares, para recordar a los que se fueron por culpa de ellas, y para concienciar a la gente que aún no se haya podido dar cuenta de lo importante que es vencerlas.
Desde luego, yo el viernes me sentí muy arropada; apoyada por gente a la que ni siquiera conozco pero que estaban ahí. Eso creo que es lo de verdad importante.
Por desgracia el ser humano muchas veces solamente empatiza cuando le toca cerca, y desgraciadamente cada vez hay más casos de cáncer... con lo que más personas cercanas lo padecen y eso hace que lentamente la sociedad vaya entendiendo la necesidad de procurar ganar la batalla al cáncer. Y cuando hablo del cáncer por ende lo extiendo a las enfermedades antes mencionadas y otras muchas que seguro son muy duras y me olvido de ellas.
En fin, lo que pretendo decir a todos y todas quienes me leéis en el blog es: GRACIAS.
Por escucharme, por leerme, por apoyarme, por preocuparos y de una manera u otra estar ahí.
Por todo ello y más, gracias infinitas.
¡Hasta la siguiente!
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