Hola:
Vuelvo al ataque blogero 😉
¡Hasta la siguiente!
Vuelvo al ataque blogero 😉
Solo quería compartir lo que me ha dicho la doctora en mi revisión. Fui hace unos días y me atendió en consulta la mujer que me operó. Al reconocer a la cirujana le agradecí su buen trabajo (no habíamos coincidido desde el quirófano, o al menos no en mucho tiempo) y nos dimos un abrazo.
Una vez en faena, me dio los resultados de mi revisión:
Los marcadores tumorales siguen bien y la mamografía también ha dado resultados buenos. Todo un alivio como podéis imaginar.
Le comenté que he estado en invierno bastante plof y que estoy acudiendo al gabinete de psicólogos de la AECC. Me contestó que es buena idea porque toda ayuda que se pueda conseguir es necesaria y se debe coger.
Lo que fue un jarro de agua...digamos tibia...fue que me comentara que tal vez deba estar más tiempo tomando el Tamoxifeno. Como sabéis para mí está teniendo bastantes efectos secundarios, que si bien no son graves (por suerte), sí que suman poquitos que me tocan las narices. Estoy deseando librarme de él, aunque obviamente aprecio su básica función que es alejar el cáncer de mi vida.
A la ginecóloga le comenté que ya me quedan 3 años y un mes, y claro, cuando me soltó que a lo mejor era más tiempo... mi optimismo se resquebrajó.
Tras el bajón anímico inicial, pues qué os voy a contar, te resignas. Si tiene que ser así, pues tendrá que ser así. Yo no soy oncóloga y debo confiar en quien lo es. Sin embargo no os voy a engañar, es duro. Como me dijo la doctora estoy viva y bien, así que hay que seguir sacando fuerzas y luchar con uñas y dientes.
Ciertamente es verdad. A veces recuerdo a Julia y sé que soy muy afortunada. Tengo una oportunidad enorme para VIVIR.
Así pues, si tengo calambres, pues procuro minimizarlos todo lo que puedo (siguen dándome pero hago estiramientos y tomo colágeno con magnesio). Si estoy cansada, intento descansar y no enfadarme por no llegar hasta donde antes llegaba. Si tengo sofocos me abanico y bebo agua (o algo fresquito jejeje). Si se me encarnan las uñas de los dedos gordos de los pies, voy al podólogo con regularidad; y si no duermo bien practico técnicas de relajación y tomo melatonina. Que no me cicatrizan las heridas igual, pues más tiritas que uso, y si tengo retención de líquidos pues bebo más para ver si consigo en algún milenio eliminar ese exceso 🤣🤣🤣
En fin, que todo siempre tiene un remedio o un mitigante...todo salvo la muerte así que si estás en una situación similar a la mía leyendo esto, ya sabes, "to´pa´rriba" 💪
La doctora que me vio hace unas semanas por la revisión anual de radioterapia me dijo que los calambres son referidos por pacientes con la misma medicación, así que nuevamente lo que me ocurre es normal dentro de las circunstancias...no es consuelo, mas siempre ayuda conocer por qué te ocurre lo que te ocurre. Al menos a mí un poco a nivel mental sí me alivia.
Y por lo demás sin muchas novedades.
Os dejo una foto que hice el otro día...una senda que me recuerda que aún tengo camino que recorrer.
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