Hola:
Un año más, hoy 4 de febrero se celebra el día contra el cáncer, cualquier tipo de cáncer. Cáncer con mayúsculas y sin apellidos.
Hay multitud de variantes de esta enfermedad, algunas más conocidas (mama, pulmón, colon) pero todas comparten eso, que son cáncer. A mí me vienen a la mente el cáncer cerebral, el cáncer de estómago, el cáncer de vejiga, el cáncer de páncreas, el cáncer de tiroides, linfoma (cáncer en sistema linfático), cáncer de endometrio, cáncer de tejidos blandos, cáncer de ovarios, cáncer de testículos, el cáncer de piel, neuroblastoma (cáncer en células nerviosas embrionarias), el cáncer de hígado, el cáncer de huesos...podríamos seguir enumerando pero creo que os hacéis una idea de lo que quiero decir, ¿verdad?
Bien, pues hoy es un día para recordar a todas aquellas personas que lucharon o luchan contra estas enfermedades. Es un día para reivindicar que se invierta en investigación, un día para celebrar por los supervivientes, y por supuesto es un día para escribir en un blog que relata las peripecias clínicas de una paciente de cáncer de mama 😉
Bien, después de esta introducción os voy a contar cómo fue la prueba médica que me realizaron la semana pasada, la famosa y temida histeroscopia.
La propia palabra ya nos define la pequeña intervención quirúrgica: hister (útero) skopein (observar). Creo que ya os dije en qué consistía pero os lo recuerdo.
Consiste en la introducción de una óptica que mide unos 3 mm de grosor (bastante fina) a través de la vagina y el cuello uterino para poder inspeccionar el interior del útero y su capa (endometrio).
Al mismo tiempo te van administrando suero fisiológico para poder expandir la cavidad y ver mejor. Como es lógico debe evitarse que te la realicen si estás embarazada, y también me dijeron que no debía estar manchando (conque con la regla tampoco te la pueden hacer).
En mi caso durante la consulta anterior me indicaron que me tomara un ibuprofeno de 600 mg una hora o dos horas antes de la prueba, y me dieron una pastilla para que me la introdujera hasta el fondo de la vagina la noche anterior. Busqué para que servía dicha medicación (una prostaglandina, Misoprostol) y era para dilatar el cuello uterino. Con ello se reducen los riesgos durante la intervención. En Internet busqué información al respecto (soy muy culo inquieto ya lo sabéis) y los agentes de maduración del cuello del útero se usan para lograr que el histeroscopio se pueda introducir más fácilmente a través del cuello uterino y así por ende reducir el riesgo de complicaciones. Ciertamente eso me ayudó a tranquilizarme porque cuanta más ayuda a que todo salga como debe, pues mejor.
Bien, pues dicho esto os cuento mi experiencia...
Llegué bastante nerviosa, lo reconozco. Cuando lees el consentimiento informado que debes firmar para que te realicen la prueba, te entra un acojone importante. Yo procuré relajarme todo lo que pude y más o menos entré digamos relativamente tranquila. Estuve haciendo ejercicios de respiración incluso me hice Reiki un poco justo antes de entrar.
Una vez escuché mi nombre y cerré la puerta de la consulta tras de mí confieso que mi modo zen se evaporó lenta pero inexorablemente 🤣
Una vez colocada en la maravillosa postura típica de examen ginecológico, que está estudiada para que la zona de trabajo esté relajada...aunque a mí personalmente me recuerda no sé, ¿un potro de tortura? En fin, sigamos...
La doctora me trató de manera muy correcta, y me consiguió relajar a través del ritmo de la respiración. Primero quitó con el dedo los restos de la pastilla que aún estaban por ahí, y después procedió a introducir el tubito en cuestión. Todo fue bastante bien y mucho menos doloroso de lo que yo esperaba. Seguí a pies juntillas todo lo que me iba pidiendo la ginecóloga y cuando me dijeron que habían atravesado ya el cuello (la zona más dolorosa) sentí gran alivio porque no me había parecido especialmente duro de soportar. Cuando cogieron las muestras para la biopsia noté un ligero movimiento como por dentro del tubo y se oía como si el tubo estuviera haciendo gárgaras ... porque no sería la doctora claro jajajaja.
No sé cuánto tiempo duró la prueba. Obviamente mi percepción distará mucho de la realidad ya que aunque no fue doloroso sí que fue extremadamente incómodo y se me hizo eterno. Dolor no, molestia sí, bastante molestia pero sinceramente nada insoportable. Te indican que notarás molestias como las de una regla...bueno es algo parecido. Notas una presión (el suero que van metiendo) pero como todo lo hicieron despacio, de manera calmada, pues se aguanta bien.
Estuve haciéndome Reiki durante la histeroscopia, sí lo confieso jejeje. El motivo muy sencillo, me ayuda a controlar la respiración y a relajarme. Como he dicho anteriormente cualquier ayuda para relajarse es siempre bienvenida. No obstante, solo lo pude hacer a ratos por motivos obvios...no os penséis que me puse en plan budista a meditar y recitar mantras en la mesa de exploración ginecológica 🤣🤣🤣
Sea como fuere todo fue mucho mejor que la película que mi mente se había montado, he de reconocerlo. Si tenéis que realizaros esta prueba, os recomiendo de verdad que procuréis estar tranquilas, porque es lo más importante. Yo tengo poca tolerancia al dolor y os digo que sin ser un paseo por el campo, tampoco es infernal.
Al final de la prueba me mareé un poco e inmediatamente retiraron el histeroscopio, salió todo el suero y me plantaron compresas frías en el cuello y la frente. Estuve así unos minutos (no recuerdo cuánto tiempo) y luego poco a poco me fueron incorporando. Una vez que estuve sin sensación de mareo me levanté. Sangraba un poco pero es normal, de hecho te tiras unos 5 días sangrando. Ese día estuve muy revuelta y procuré no realizar esfuerzos físicos.
La ginecóloga me dijo que a primera vista no parecía que tuviera cáncer así que por ahora estoy un poco más tranquila. No obstante hay que esperar resultados de anatomía patológica porque ya imaginaréis que hasta que no se vea bien a nivel celular las muestras, pues no se puede aventurar el diagnóstico.
Tengo cita a finales de mes así que cuando me cuenten qué es lo que hay y cómo vamos a tratarlo os lo contaré en una nueva entrada del blog.
Llevo ya unos 10 días sin tomar el Tamoxifeno (me dijeron que de momento se suspendía el tratamiento) y tengo cierto revoltijo hormonal, pero bueno, a ver cómo va evolucionando la situación y qué medidas tendré que tomar a partir del diagnóstico.
Y por ahora eso es todo. Esta entrada ha sido bastante larga y solo espero no haberos aburrido.
Me voy a despedir con una foto que he colgado hoy en mi Instagram con motivo del día internacional contra el cáncer (como ya sabéis podéis seguirme en @estereninsta 😉) .
¡Hasta la siguiente!
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