Hola a todos:
Aquí sigo, al pie del cañón o al menos intentándolo con todas mis fuerzas.
Hoy me siento agotada, muy pero que muy cansada. No obstante, me encuentro un poco mejor, lo cual para mi ya es un gran logro. Como más de una vez seguramente he comentado en el blog, la relatividad de la importancia de las cosas que nos ocurren y que sentimos cambia de manera radical según nuestra percepción de la realidad. Una simple sonrisa en un momento de bajón puede suponer un mundo.
Llevo más de 24 horas sin ir al baño, así que parece que por ahora el tema de la diarrea va mejor. Después de tantos días te quedas agotada física y mentalmente. Mentalmente ya me voy recuperando, pero físicamente aún no. Estoy intentando meterme todos los nutrientes que puedo pero teniendo en cuenta que hay que introducir los alimentos poco a poco, y la dieta blanda etc...pero bueno poquito a poco.
Lo que llevo mal es el tema de la boca. La tengo mal y duele. De hecho, llevo dos días comiendo todo con pajita porque comer se ha convertido en un suplicio para mi. He desayunado papilla de niños con más líquido para que fuera más ligera y poderla tomar con la pajita, como cuando les das la papilla en biberón. Estaba rica, al menos me ha sabido a gloria. Así desayuno sano, nutrientes sin porquerías y sin muchas complicaciones.
Esta tarde toca comer puré mezcla de verdura y ternera, y de merienda puré de frutas. Es importante comer proteínas para que se regeneren las células, y vitaminas por supuesto. Poco a poco reintroducir la fibra para lograr el tránsito intestinal lo más regular posible cuanto antes. A ver cómo me sienta.
Anímicamente estoy aceptable. Obviamente he tenido momentos mejores en mi vida, pero tampoco estoy hundida en la miseria. Hace un par de días estaba más de bajón, y anoche lloré de rabia impotencia y dolor al intentar cenar, pero entiendo que el camino es así, con altibajos.
Salí por la tarde a dar un pequeño paseo a un parque cercano. Estiré las piernas y focalicé mi mirada en distancias más largas que suele venir bien en estos casos que pasas entre cuatro paredes. Fue muy agradable estar paseando y sentarme un ratito al sol. Iba abrigada cual cebolla pero eso da igual, la sensación estuvo increíble. Lo que noto es que me canso enseguida. Respiro bien, pero me falta aliento. Supongo que mis hematíes también estarán en números rojos así que los niveles de oxígeno por ende, ídem.
Por si éramos pocos, el día de reyes me vino la regla. Sí, esa maravillosa compañera que nunca, repito, nunca te abandona en los momentos cumbre de tu vida. Ya me comentaron el día de la quimio que podría venirme o podría desaparecer. Incluso podría ser una regla extraña. Bien, pues ha aparecido, y no es una regla normal. Se ha adelantado una semana, y es más liviana por ahora de lo que suele habitualmente ser.
Algo que estoy aprendiendo también con esta experiencia es a aceptar lo que me va viniendo. Resignación. No tengo ningún control sobre los cambios que mi cuerpo quiere hacer, así que en vez de resistirme o enfadarme procuro aceptar lo que ocurra. Evidentemente sí está en mi mano paliar o disminuir los efectos. Que le da por diarrea, pues pastilla al canto. Que tengo náuseas, pastilla al canto. Que hay dolor, pastilla al canto. Que salen llagas, colutorio y pajita al canto. Que estoy cansada, paseitos cortos con descansos al canto. En definitiva, adaptación máxima a mi nueva situación.
También aclararé que esto es fácil decirlo pero no tanto llevarlo a cabo sobre todo cuando hay dolor o malestar físico por medio. En esos momentos lo primero es acordarte de la madre del cáncer, posteriormente respirar pausadamente (o intentarlo), tomar las medidas oportunas y esperar lo mejor que se pueda a que surtan efecto los medicamentos. La espera a veces parece eterna, pero al final todo llega. Algo tan simple de entender es complicado interiorizarlo y sentirlo cuando estás mal.
Y poco más puedo contar por ahora. Agradezco que estéis leyendo el blog y vuestros comentarios. Sois todos geniales. Muchas gracias por estar ahí de una manera u otra. Tengo la enorme suerte de que estéis en mi vida. Gracias.
Voy a descansar que lo necesito.
!Hasta la siguiente!
Sí, hoy estás mejor. Lo noto. Descansa, que no tienes otra cosa mejor que hacer: descansar y cuidarte.
ResponderEliminarY tienes permiso para acordarte de la puta madre que parió al cáncer ¡Pero ese no sabe con quién se la está jugando..!
B
Muakcs