Hola:
Como os indicaba en el anterior post, esta entrada la escribo porque me han pedido información sobre ciertos alimentos y voy a poneros lo que he encontrado sobre ellos.
Ya os dije que había probado la Papaya. Bien, pues sigo encontrándola cada vez más cerca de casa y en más sitios...aunque lo que he comprado hoy se llama Papayón. Al principio he pensado que se llamaba así porque su tamaño es el de un huevo de diplodocus ;-P pero investigando he descubierto que el papayón es una variedad de papaya.
La papaya tiene pocas calorías, sus principal componente es agua, y tiene escasos hidratos de carbono. Tiene fibra así que evita el estreñimiento. La pulpa es rica en enzimas proteolíticas como la papaína que favorece la digestión. Tiene más vitamina C que los kiwis y las naranjas, así como vitaminas A, B, niacina, ácido fólico y B2, carotenos, magnesio, calcio y potasio. También contiene carpaína que activa la circulación, y muchos antioxidantes como el selenio. Por todo esto es buena para el sistema digestivo, los pulmones, la piel, los riñones, los huesos, etc.
Para el tema del cáncer se supone que es buena ya que contiene muchos flavonoides que fortalecen el sistema inmunológico.
Como contraindicación he encontrado que en algunos países asiáticos la usan como anticonceptivo natural...pero a ver si os vais a fiar y resulta que a los 9 meses tenemos sorpresita...
Y para concluir deciros que las semillas tienen sabor picante y efecto laxante. Generalmente no se suelen comer, pero para gustos los colores...
Ojo, toda esta información he intentado extraerla de fuentes lo más fiables posible, ¡pero a lo mejor he caído en la web de algún productor de papayas y me la han colado! :-D
Con esto no estoy diciendo que haya que comerla a todas horas todos los días. Yo la he incluido en mi dieta y lo que hago es hacerme batidos de leche, fresas plátano y papaya. No tiene un sabor demasiado característico y si es la mitad de buena de lo que dicen pues no me va mal añadirla, ¿verdad?.
Os pongo una fotografia de mi compra de hoy en la frutería para esos batidos sanotes que voy a beberme ;-P
Como podéis ver, el tamaño de la papaya es considerable, ¡y eso que la he pedido pequeña para no empapayarme demasiado!, jajajaaja.
En general me han recomendado comer frutas tropicales tipo mango, kiwi, papaya, jengibre o piña.
Dejando la papaya de lado, imagino que ya estaréis al tanto de la noticia estupenda que ha saltado esta semana sobre el aceite de palma, bueno mejor dicho sobre el intento de grandes superficies de limitar su inclusión en los productos que venden. También ha habido movimientos en el Congreso de los Diputados para que se mejoren las etiquetas de ingredientes y sean más claras y fáciles de leer.
Ojalá todo esto sirva para que cada vez podamos elegir productos menos perjudiciales para la salud. Siempre lo he dicho y lo diré, tomar un poco de este tipo de aceite no es mortal ni mucho menos, todo reside en la cantidad que ingerimos. Para mí el gran problema es que está presente en la gran mayoría de productos manufacturados y que para colmo son de gran consumo. Dejando la cosmética aparte, en la alimentación (salvo obviamente en productos frescos) este ingrediente lo encuentras donde menos te esperas (con lo cual no eres consciente de que lo estás ingiriendo) y en la mayoría de lo que nos ofertan en los lineales de los supermercados. Desde cereales para desayuno hasta galletas, pasando por snacks, comidas precocinadas, gominolas y sopas o cremas. No obstante insisto en que se puede hacer la compra de todo o casi todo sin el susodicho aceite.
Bueno, este tema ya está muy manido y desde hace unos meses información hay de sobra así que tampoco voy a insistir más en ello. Simplemente añadir que la respuesta de muchas empresas me parece cuanto menos cuestionable. No se puede sustituir en muchos casos porque se alterarían las condiciones del producto (textura, caducidad y aspecto) . ¡Venga ya!...Cuando éramos pequeños se usaban otros aceites y había bollos muy ricos. Además no veo necesario que unas galletas me tengan que caducar dentro de 1 año o 6 meses (todos nos las comemos mucho antes, ¿o no?).
¿Por qué a unos cereales de desayuno tienen que añadirles grasa?...y si es realmente imprescindible, que se añada una grasa de calidad con aportes nutricionales, no la de palma que está más que demostrado que nutricionalmente es una birria.
En mi opinión, lo que ocurre es que no les sale rentable cambiar de aceite y como empresas (que lógicamente van a su beneficio económico) van a estar reticentes a sustituirlo. Ellos quieren productos baratos de producir, que aguanten mucho tiempo en condiciones perfectas organolépticamente hablando, y venderlos a tutiplén con ingeniosas técnicas de marketing.
Solución, elegir otras marcas de la competencia que sí apuesten por lo que realmente el consumidor quiere comer. Así darán pérdidas y como empresas buscarán la manera de darnos lo que pedimos: Calidad a todos los niveles, y a un precio razonable.
Puede que esté muy sensible con estos temas últimamente, motivos creo que tengo. Es que entre las grasas de baja calidad que nos meten en casi todo, y los azúcares omnipresentes, una está un poco harta de que el vil metal haga que cada vez comamos peor. Soy la primera que me voy de tapeo con los amigos o me tomo algo viendo la tele si se tercia, pero eso mismo se puede hacer de manera menos perjudicial para nuestra salud si el aceite en el que fríen los del bar es de calidad, y si el snack elegido para la ocasión televisiva no tiene palma...¿verdad?
Y para concluir esta entrada del blog, voy a comentaros otro alimento que he descubierto que tiene propiedades interesantes: Las berenjenas de Almagro.
Sí, lo que leéis. Resulta que estas berenjenas tienen las siguientes propiedades:
Altos niveles de ácido clorogénico que es un potente antioxidante. También altas dosis de polifenoles.
En resumen, reducen el colesterol malo, regulan los niveles de glucosa en sangre, e incluso acción antitumoral. Lo mejor es que encima no tienen casi calorías, sacian mogollón, y aportan vitamina C, A, B1 y B2, fósforo, hierro, potasio, calcio...
Lo dicho, una cosita más para vuestro conocimiento si es que no lo sabíais ya.
Poco más puedo contaros por ahora. Supongo que lo que debemos hacer es comer sano, ya sabemos un poco de todo. Incrementar nuestra ingesta de frutas, verduras y frutos secos, no privarnos de algún caprichito (la vida recordemos que es para disfrutarla) e intentar mover nuestro cuerpo algo todos los días.
¡Hasta la siguiente!
Probaré la papaya y seguiré disfrutando de las berenjenas, que me encantan. El aceite de palma ya lo tengo descartado de mi cesta de la compra.
ResponderEliminarLo dicho, hay que ver la de cosas que voy a aprender contigo,
Ale, aquí me quedo esperando tus entradas. Por cierto, me encanta la nueva ¿"interface" se dice? del blog.
Jejeje, al final todos nos vamos concienciando cada vez más de la alimentación y de lo importante que es poner un poco de tu parte para en medida de lo posible meterle menos porquerías al cuerpo. Como digo no hay que ser un radical sino pensar que es cuestión de reducir en lo que compras para tu consumo casero, que ya es mucha reducción. ;-)
EliminarRespecto a la plantilla del blog, es cierto que ha quedado chula. Gracias. Un beso.