Ir al contenido principal

Pisando Madrid

Hola:

Ya volvemos al blog para contaros alguna que otra cosilla.

El otro día fui a consulta con mi oncóloga y me ha derivado a neumología para que me hagan las pruebas pertinentes del pulmón que ellos como especialistas en el tema consideren oportunas y me miren bien. Ella no puede hacer nada ahora mismo por mí, así que me ha pedido que solicite cita de nuevo una vez esté operada...supongo que para decirme si se continúa con la quimio pendiente o no.

La cirujana me dijo que la radioterapia la tenía que hacer sí o sí. Como dice el refrán son lentejas pero las como a gusto porque estoy dispuesta a pasar por todos los puntos de este peaje para curarme del todo.

Hoy por hoy me encuentro mejor. Sigo con fatiga tos y flemas pero estoy mucho más animada. Todo influye por supuesto. Los días soleados, el no encontrarme como un trapillo tirado por el suelo, no tener dolores constantes, y el ir tachando líneas en mi lista de pequeños proyectos.

Estos días he podido pisar el centro de Madrid que hacía 4 meses que no iba y seguramente por el motivo de no poder hacerlo me apetecía mucho. Era uno de mis pequeños proyectos y ya lo he cumplido. A algunas personas les puede parecer una soberana memez, pero me da igual. Para mí estos detalles a priori nimios son enormemente gratificantes. Algo que he aprendido es a saborear todo; lo grande lo pequeño y lo mediano...así como por supuesto también he asimilado e interiorizado que lo que es importante para mí lo es y punto. La opinión de los demás la tenía sobrevalorada. Imagino que es un punto de extra madurez que he conseguido en estos meses.


Como os decía, fuimos a Madrid y hemos comido una pizza en uno de mis locales favoritos. Eso tan sencillo era uno de mis propósitos cuando estaba de madrugada con la quimio sintiéndome como una piltrafa. Tengo varias de esas motivaciones en la recámara esperando ser llevadas a cabo pero poco a poco. Cada cosa a su tiempo. No hay premura y debo tener cuerpo para ellas.


Disfruté muchísimo de esa comida. Degusté los aromas y matices como hacía tiempo. Sin prisa pero sin pausa.

Antes y después de comer estuve paseando despacito (tampoco es que pueda ir muy deprisa jajaja) deleitándome con la sensación de relativa normalidad que experimenté mientras lo hacía. Supongo que son pasos psicológicos necesarios y que también han contribuido a que anímicamente me sienta con más fuerza.

Físicamente sigo con algunos de los efectos de la quimioterapia. Las uñas las tengo como con franjas y se lo voy a comentar a la doctora de cabecera para ver qué es y por si se puede hacer algo con ellas.

Los dedos de las manos siguen con esa sensibilidad rara molesta, y una parte de la planta de mi pie izquierdo también está como dormida y molesta al andar. De hecho se me durmió ayer todo el pie y fue muy poco agradable.

Asimismo es poco agradable el escozor al orinar que a veces tengo. Los corticoides pueden producirlo así que cuando termine el tratamiento entiendo que desaparecerá este síntoma.

El pelo sigue igual, aún sin melena rizada (ni lisa) pero me da lo mismo. Me planto mi sombrero, mi pañuelo o mi gorra y andando que es gerundio. Incluso ya me atrevo a quedarme a cabeza descubierta en un restaurante si me apetece porque no tengo nada de lo que avergonzarme. También considero que ya es hora de que nos vayamos quitando el tabú del cáncer porque es una enfermedad que por desgracia vamos a ver cada día más a menudo a nuestro alrededor. Como comentaba antes, la opinión de los demás tiene la importancia que nosotros le demos así que sinceramente: a quien no le guste que no mire.

En estos días también he aprovechado para visitar a Julia, y la verdad no sé quién da más optimismo a quien...Es todo un chute energético revitalizante  :-D

Y por ahora no sé qué más os puedo contar. Sigo con la medicación e intentando cuidarme todo lo que puedo para remontar y llegar en las condiciones más óptimas posibles a la operación. Hambre tengo casi todo el rato, antes pensaba que era mi cuerpo que me pedía recuperar todo lo perdido con el tratamiento. Sin embargo me he informado y los corticoides dan hambre. De los kilos que había perdido estoy convencida que he cogido ya varios. Intento comer lo más sano posible y en cantidades razonables, pero de verdad que el hambre es muy constante y podría estar comiendo continuamente. Tampoco voy a mentir, también me he dado mis caprichos...No quiero obsesionarme porque cuando esté curada podré ponerme a dieta o hacer ejercicio (ahora tampoco puedo conque es otro factor más a la ecuación). Os lo cuento para que sepáis que los corticoides dan hambre y se retienen líquidos. Ambos factores influyen para que te pongas o te sientas como un botijo.

En fin, sea como fuere aquí sigo al pie del cañón para darle una patada bien fuerte al tumor ;-)

¡Hasta la siguiente!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Actualización de estados

Buenos días: Para comenzar me gustaría pedir perdón por no haber escrito antes en el blog. En mi defensa deciros que llevamos un par de meses de hospitales y el tiempo ha escaseado bastante. Sea como fuere aquí vuelvo para poneros al día 😃 Veamos, lo primero lo más importante ahora mismo: mi suegra. Como ya os comenté le diagnosticaron cáncer de pulmón metastásico en cerebro. Sobra decir que toda la familia se vino abajo. Desde finales de septiembre que cayó esa bomba llevamos ya tres ingresos hospitalarios. En resumen ha tenido una úlcera en el ojo debida a una conjuntivitis, un trombo pulmonar, un pequeño trombo en la pierna, y lo último una infección en la pierna. Sigue en el hospital a día de hoy, aunque ya le han controlado la infección. Supongo que gran parte del problema se debe a que la medicación facilita los trombos y debilita el sistema inmunitario. Además, la psicóloga de la AECC me comentó que el cáncer de pulmón suele provocar trombos, así que conf...

Vuelta al trabajo

Hola: ¿Qué tal estáis? Yo ya de vuelta a la rutina laboral esta semana. Siento no haber escrito antes, pero no he tenido tiempo o fuerzas. Realmente estoy cansada, pero bueno, mentalmente me viene bien también volver a coger la rutina de trabajar. Voy a ser breve, porque quiero irme ya a descansar, pero tenía ganas de escribir en el blog y comentaros las novedades así que ahí van: La vuelta coincidió con la nevada de febrero en Madrid. Los copos parecían darme la bienvenida a la normalidad. Está siendo una semana intensa a todos los niveles, pero sé que voy a poder con ello. Estoy más perdida que una vaca en un garaje, pero poco a poco voy a coger el ritmo. Tengo que tener un poco de paciencia conmigo misma. Si ya estás un poco fuera de juego cuando vuelves de unas vacaciones, ¡pues imagina después de un año! Además tengo mucha suerte y mis compañeras están siendo todo un amor conmigo. Para no perder mi lado friki aquí os pongo una foto de motivación que me puse en el móvi...

¡Más madera!

Hola: ¿Qué tal estáis? Yo con un constipado agarrado a la garganta desde ayer 😩 así que espero que vosotros y vosotras estéis mejor. Escribo para actualizar las noticias de mis familiares que tienen cáncer. Sí, digo familiares en plural porque resulta que el día que le dan el alta a mi suegra de su último ingreso, pues llevamos a mi padre a urgencias. Ha estado una semana en el hospital porque orinaba con sangre. El diagnóstico no ha tardado en llegar: tiene cáncer de vejiga. Como imaginaréis la noticia ha caído como jarro de agua fría en la familia. Mi padre no es fumador, aunque puede que esté relacionado con el cáncer de próstata que sufrió hace unos años. Sea como fuere, después del impacto inicial, estamos ahora a la espera de que el 30 de diciembre le operen. Este año las uvas van a ser hospitalarias, pero da igual. Lo más importante es que él esté bien, que salga la operación sin problemas, y que lo que vean en quirófano nos de buenas noticias. Este año ...