Hola:
Ya he experimentado en mis carnes cuatro sesiones de radioterapia y esta tarde me daré la quinta.
La sesión en sí es totalmente indolora y se realiza en una sala grande con una máquina en medio (el acelerador lineal) que tiene como dos partes diferenciadas, la tabla/camilla donde te tumbas, y el gantry que es la coraza o zona donde está el tubo de rayos x, que tiene forma de robot de cocina gigante.
Ayer pregunté si podía hacer una foto al aparato para el blog y me contestaron amablemente que sí así que aquí la tenéis:
Antes de la sesión hay que ir duchada con jabón neutro, (Lagarto en mi caso tal y como me recomendó la doctora) sin colonia ni cremas hidratantes. Importante no aplicarse desodorante en la axila del lado afectado. Recomiendan ropa holgada y de algodón.
La sesión consiste en lo siguiente:
Desnuda de cintura para arriba, te colocan tumbada mirando al techo con unos soportes para las rodillas, brazos y el cuello (zonas rojas encima de la camilla negra). Después el personal sanitario te mueve un poco para alinear los famosos tatuajes con los láser de la máquina. Mientras te van posicionando en la camilla notas que no es del todo lisa y es un pelín incómoda en la zona lumbar así que se te pasa por la cabeza un potro de tortura o la sala roja de Christian Grey...pero como no ves arneses, fustas ni esposas te relajas un poco 🤣🤣🤣.
Lo que sí vi fueron las líneas rojas de los láser (si os fijáis en la foto se ve una cruz tenue en el gantry). Una vez realizados los pertinentes ajustes te dicen que no te muevas. Para mí esta es la parte más difícil, de hecho el primer día me agobié bastante y me costó no moverme precisamente por ese agobio. Debes respirar de manera normal pero intentar no moverte nada porque de ello depende la exactitud de la radiación en tu cuerpo. Tras un par de minutos la camilla y la espalda están acopladas y te encuentras cómoda, al menos todo lo cómoda que se puede estar en una situación así.
En el hospital donde me están tratando el techo de la sala es una especie de ventanal artificial ya que está pintado un cielo azul con nubes blancas y unas ramas de árboles con flores. Puede parecer una estupidez pero se agradece tener una vista así de agradable en un momento como ese. Me pareció muy buena idea y mucho más relajante que un techo grisáceo típico de sala sanitaria. Sirve para evadirse, para concentrarse y no moverse... además estéticamente es bastante bonito.
Cuando la radioterapia va a comenzar te dicen que no te muevas y abandonan la sala, dejándote ahí más sola que la una... pero dado el carácter de la misma es completamente entendible por su salud y evitar riesgos laborales. La temperatura de la sala es agradable, no tan fría como en medicina nuclear donde te quedas como un polo de carne con ojos.
Una vez a solas suena un ligero zumbido y la parte superior de la máquina (el gantry) gira alrededor tuyo despacio pero sin contactar con tu cuerpo en ningún momento. Se para en determinadas posiciones y cuando la sesión concluye vuelve a su posición inicial detrás de ti.
La duración es de unos diez minutos, y salvo ver el movimiento giratorio de la máquina y escuchar el zumbido realmente no se nota nada.
Luego a las dos horas debes darte la crema hidratante que te recomiendan, y antes de irte a la cama nuevamente la vuelves a aplicar. También te indican que todo el tiempo que puedas estar sin sujetador mejor que mejor así que estoy en plan hippie en casa 😉🤣
Como efectos de la radiación estoy notando cansancio (nada aún comparado con el provocado por la quimio) y molestias entre la zona axilar y las cicatrices (tal vez porque internamente son zonas más tiernas debido a las operaciones). Se supone que hasta que no pasan dos semanas no notas los efectos, pero debo ser muy sensible porque los estoy notando ya. Es una ligera tirantez y molestia que no dolor. En el resto de la mama no noto nada.
La piel no la tengo todavía quemada, y estoy siguiendo escrupulosamente las indicaciones para cuidarla. Ojo, es importante aplicarse la crema hidratante también en la espalda, en la zona justo detrás del pecho donde te radien, porque la radiación atraviesa literalmente tu cuerpo y esa piel también necesita cuidados.
Esta tarde me toca ir de nuevo, y el fin de semana se descansa hasta el lunes que volveremos a freír al cáncer nuevamente. Hay que hacer honor al título de este blog y vamos a intentarlo con todas las armas disponibles a nuestro alcance.💪
La radioterapia sirve para reducir la probabilidad de recidiva y aumentar la tasa de supervivencia. Hay que agradecer que tengamos un sistema sanitario tan bueno como el que disfrutamos. El personal está preparado, siendo eficiente y atento, las máquinas cumplen con sus funciones (ya si son el último berrido lo desconozco), y sinceramente estoy agradecida por vivir aquí y no en otro país. Hay que ser consciente de eso porque hasta que no te toca la china no te das cuenta de la suerte que se tiene en ese aspecto en relación con otros lugares del mundo. Para mí de siempre el dinero para sanidad me ha parecido una inversión y no un simple gasto. Ahora más si cabe me reafirmo en esa opinión.
Bueno, pues os voy a dejar por ahora. En un rato tengo que irme a mi sesión de fritanga cancerosa.
Sigo leyendo el libro de las recetas anti cáncer. Es muy interesante aunque haya determinadas cosas en las que discrepe un poco. Como todo en esta vida, el equilibrio en el punto medio jejeje.
En otra entrada os cuento las pruebas del pulmón que me han realizado.
Os dejo la última foto de la sala con una perspectiva más artística.😉
¡Hasta la siguiente!
Ya he experimentado en mis carnes cuatro sesiones de radioterapia y esta tarde me daré la quinta.
La sesión en sí es totalmente indolora y se realiza en una sala grande con una máquina en medio (el acelerador lineal) que tiene como dos partes diferenciadas, la tabla/camilla donde te tumbas, y el gantry que es la coraza o zona donde está el tubo de rayos x, que tiene forma de robot de cocina gigante.
Ayer pregunté si podía hacer una foto al aparato para el blog y me contestaron amablemente que sí así que aquí la tenéis:
Antes de la sesión hay que ir duchada con jabón neutro, (Lagarto en mi caso tal y como me recomendó la doctora) sin colonia ni cremas hidratantes. Importante no aplicarse desodorante en la axila del lado afectado. Recomiendan ropa holgada y de algodón.
La sesión consiste en lo siguiente:
Desnuda de cintura para arriba, te colocan tumbada mirando al techo con unos soportes para las rodillas, brazos y el cuello (zonas rojas encima de la camilla negra). Después el personal sanitario te mueve un poco para alinear los famosos tatuajes con los láser de la máquina. Mientras te van posicionando en la camilla notas que no es del todo lisa y es un pelín incómoda en la zona lumbar así que se te pasa por la cabeza un potro de tortura o la sala roja de Christian Grey...pero como no ves arneses, fustas ni esposas te relajas un poco 🤣🤣🤣.
Lo que sí vi fueron las líneas rojas de los láser (si os fijáis en la foto se ve una cruz tenue en el gantry). Una vez realizados los pertinentes ajustes te dicen que no te muevas. Para mí esta es la parte más difícil, de hecho el primer día me agobié bastante y me costó no moverme precisamente por ese agobio. Debes respirar de manera normal pero intentar no moverte nada porque de ello depende la exactitud de la radiación en tu cuerpo. Tras un par de minutos la camilla y la espalda están acopladas y te encuentras cómoda, al menos todo lo cómoda que se puede estar en una situación así.
En el hospital donde me están tratando el techo de la sala es una especie de ventanal artificial ya que está pintado un cielo azul con nubes blancas y unas ramas de árboles con flores. Puede parecer una estupidez pero se agradece tener una vista así de agradable en un momento como ese. Me pareció muy buena idea y mucho más relajante que un techo grisáceo típico de sala sanitaria. Sirve para evadirse, para concentrarse y no moverse... además estéticamente es bastante bonito.
Cuando la radioterapia va a comenzar te dicen que no te muevas y abandonan la sala, dejándote ahí más sola que la una... pero dado el carácter de la misma es completamente entendible por su salud y evitar riesgos laborales. La temperatura de la sala es agradable, no tan fría como en medicina nuclear donde te quedas como un polo de carne con ojos.
Una vez a solas suena un ligero zumbido y la parte superior de la máquina (el gantry) gira alrededor tuyo despacio pero sin contactar con tu cuerpo en ningún momento. Se para en determinadas posiciones y cuando la sesión concluye vuelve a su posición inicial detrás de ti.
La duración es de unos diez minutos, y salvo ver el movimiento giratorio de la máquina y escuchar el zumbido realmente no se nota nada.
Luego a las dos horas debes darte la crema hidratante que te recomiendan, y antes de irte a la cama nuevamente la vuelves a aplicar. También te indican que todo el tiempo que puedas estar sin sujetador mejor que mejor así que estoy en plan hippie en casa 😉🤣
Como efectos de la radiación estoy notando cansancio (nada aún comparado con el provocado por la quimio) y molestias entre la zona axilar y las cicatrices (tal vez porque internamente son zonas más tiernas debido a las operaciones). Se supone que hasta que no pasan dos semanas no notas los efectos, pero debo ser muy sensible porque los estoy notando ya. Es una ligera tirantez y molestia que no dolor. En el resto de la mama no noto nada.
La piel no la tengo todavía quemada, y estoy siguiendo escrupulosamente las indicaciones para cuidarla. Ojo, es importante aplicarse la crema hidratante también en la espalda, en la zona justo detrás del pecho donde te radien, porque la radiación atraviesa literalmente tu cuerpo y esa piel también necesita cuidados.
Esta tarde me toca ir de nuevo, y el fin de semana se descansa hasta el lunes que volveremos a freír al cáncer nuevamente. Hay que hacer honor al título de este blog y vamos a intentarlo con todas las armas disponibles a nuestro alcance.💪
La radioterapia sirve para reducir la probabilidad de recidiva y aumentar la tasa de supervivencia. Hay que agradecer que tengamos un sistema sanitario tan bueno como el que disfrutamos. El personal está preparado, siendo eficiente y atento, las máquinas cumplen con sus funciones (ya si son el último berrido lo desconozco), y sinceramente estoy agradecida por vivir aquí y no en otro país. Hay que ser consciente de eso porque hasta que no te toca la china no te das cuenta de la suerte que se tiene en ese aspecto en relación con otros lugares del mundo. Para mí de siempre el dinero para sanidad me ha parecido una inversión y no un simple gasto. Ahora más si cabe me reafirmo en esa opinión.
Bueno, pues os voy a dejar por ahora. En un rato tengo que irme a mi sesión de fritanga cancerosa.
Sigo leyendo el libro de las recetas anti cáncer. Es muy interesante aunque haya determinadas cosas en las que discrepe un poco. Como todo en esta vida, el equilibrio en el punto medio jejeje.
En otra entrada os cuento las pruebas del pulmón que me han realizado.
Os dejo la última foto de la sala con una perspectiva más artística.😉
¡Hasta la siguiente!
Comentarios
Publicar un comentario