Que la fuerza te acompañe

Hola, qué tal vamos por allí?

Por aquí todo sigue más o menos normal.

Ayer fue un día muy bueno, porque durante bastante rato me olvidé de mi enfermedad. ¿El motivo?, sencillamente porque quedé con unos amigos y después nos fuimos al cine a ver la última película de la saga Star Wars que acaban de estrenar (tranquilidad absoluta que no voy hacer spoilers).

Esto del cáncer es curioso. Como no tienes ningún síntoma físico en las etapas iniciales de la enfermedad, una vez detectado y hasta que comienza el tratamiento/cirugía físicamente estás como antes. El tema es que una vez diagnosticado, mentalmente te quedas bastante tocado (por no decir hundido).

He leído que hay personas que deciden no tratarse o no siguen las indicaciones médicas ya que no se creen realmente que están enfermas porque se encuentran bien. Ni que decir tiene que si alguien diagnosticado de cáncer lee esto que no tontee con esa idea. Lo único que conlleva esa decisión es a dejar avanzar el deterioro físico y tener más difícil la curación.

No es mi caso. Pese a que se me pasaron por la cabeza pensamientos del tipo "anda que si se han equivocado en la biopsia y es de otra persona" o "no es posible que esto me esté pasando a mi", La voz de la razón se impuso relativamente rápido.

Esto es una mierda pero es lo que es. Es una putada: sí. Era impensable: sí. Va a ser duro: sí. No obstante lo más importante y lo que no debo olvidar es; Tiene solución: sí.

En el fondo, y en la superficie, el habérmelo detectado ha sido pese a todo lo mejor que me ha podido pasar dadas las circunstancias. A ver si tengo suerte y no está extendido. Espero que así sea. Todo lo que pude hacer en mis manos hecho está así que alea jacta est.

Una vez hecha esta reflexión sobre el bicho, sigamos.

Como decía antes, ayer no escribí porque tuve un día bastante ajetreado. Acabé cansada, pero muy animada que es lo que más importa en estos momentos.

He de decir que tengo la inmensa suerte de contar con muchos y buenos amigos que me están apoyando en estos momentos. En eso soy muy afortunada. Tengo pareja, familia y amigos que están ahí y eso ciertamente es algo que me da una fuerza inconmensurable. GRACIAS.

Hoy toca día de descanso, Esta semana está llena de consultas médicas, pruebas e incluso una cirugía así que la jornada de hoy qué menos que sea relajada.

Bueno, pues aquí voy a dejar la entrada de hoy. Os pongo una foto para que veáis el buen rollo de ayer, y comprobéis el corte de pelo que me he hecho. Ha sido recomendación del oncólogo para evitar el shock de la posible caída del pelo. Ya lo tenía corto, pero ahora siento el viento gélido de diciembre en las orejas... :-D

Hasta la siguiente!